Marisabel Macías (filósofa feminista y agitadora cultural) en Facebook:
Creo que la pregunta inicial a este post es: ¿cuántos libros de literatura erótica escrita por mujeres has leído en los últimos años? ¿en toda tu vida? Si la respuesta es uno o ninguno, lo siguiente sería: ¿Por qué? ¿Qué opinión tienes sobre la literatura erótica? ¿hay alguna relación entre tu posición frente la literatura erótica, y tu propia significación de la dimensión erótica?
Desde el estudio de la escritura erótica de mujeres es interesante reflexionar, primero, lo devaluado que está este género literario (¿subgénero?), las causas-consecuencias-aristas de dicha desvalorización (a veces denostación), no sólo desde el canon, sino desde las lectoras mismas. También pensar lo poco que lo han explorado algunas mujeres, el tabú que representa para algunos, y lo importante que es esta práctica para otras. Así como analizar las temáticas, representaciones, estilos y propuestas que surgen desde este género literario.
¡Anímense a leer literatura erótica escrita por mujeres! Anímense a leerla y comentarla con otras mujeres.
Ahora sí. Recomendación de autoras que han escrito al menos un cuento o libro completo de literatura erótica:
Cristina Peri Rossi Anaïs Nin Marguerite Duras Armonía Somers Nahui Olin Tita Valencia Guadalupe Amor Inés Arredondo Esther Seligson María Luisa Mendoza Rosamaría Roffiel Unica Zürn Tununa Mercado Jamaica Kincaid Cristina Peri Rossi Ana María del Río Zoé Valdés Diamela Eltit Teresa de la Parra María Luisa Bombal Clarice Lispector Hilda Hilst Fanny Buitrago Julia de Burgos Alicia Steimberg Marosa di Giorgio Marian Engel Almudena Grandes Selma Lonning Vanessa Duriés Gioconda Belli Ana Rossetti Marvel Moreno Anne Serre Esther Díaz Jessica Sánchez Beatriz Gimeno Ana Clavel Mónica Lavín Norma Lazo Maritza M. Buendía Mónica Soto Icaza Ana Elena Pena Pilar Quintana Carmen María Machado
Ximena Cobos Cruz (conductora del podcast Ingrávida) en Facebook:
Una poeta de las antologadas en la tercera entrega del círculo de poesía me etiquetó en una defensa y agradecimiento al trabajo del hombre que hizo la selección. Lo cual, de hecho, me molesta, porque mi posicionamiento ha sido claro desde hace un tiempo.
Por eso diré varias cositas que me surgen al leer aquello.
No sólo se trata de que me parece sospechoso, alevoso, oportunista que un espacio tan cerrado como el círculo decida hacer una selección de mujeres, porque me suena a que es una decisión tomada a partir de este fenómeno cada vez más fuerte de mujeres que buscamos y luchamos por la difusión de la literatura escrita por mujeres y como que se parte entonces de decir " hay que hacerlo porque pega, vende, nos da visitas a la página", o sea, está bien calculado. Lo que hace totalmente injusto que se diga que ojalá más mujeres difundan el trabajo de mujeres insinuando que no sucede y por eso hay que agradecer que los hombres nos cedan sus espacios, tan amables, tan considerados, no como las otras.
Sobre todo porque hacer antologías y selecciones poéticas implica una decisión de a quién incluir, o sea, quién queda fuera y quién dentro. Esto implica que la persona que hace la selección tiene sus criterios para solo haber elegido 66 mujeres dignas del círculo —Y ahí les va por millonésima vez: nosotras no competimos entre nosotras; nosotras estamos tratando (al menos las que estamos posicionadas desde el feminismo) de dejar esa práctica patriarcal de competir, por eso una selección que nos divide es insultante—. Porque si se tomaron la molestia de hacer varias entregas, significa que claro que podrían haber seguido con las entregas si el número fuera mayor, pero no lo es. Solo 66 poetas cuando el rango de edad es entre los 60 y los 20 años ¿en verdad? Se me hacen super poquitas, y sigo sospechando del llamado esfuerzo.
Además ¿qué clase de criterio es ese? ¿Qué clase de saltos entre años son los que se dan de una poeta a otra? Una poeta, la última, nacida en 1961 y la penúltima nacida en 1974. ¡¡¡13 años desiertos!!!! Luego del 74 a una del 84. ¡¡Échenle otros 10 años desiertos!!
Así que el problema mayor para mí sigue siendo que un hombre venga y diga a qué mujeres hay que leer para que entonces sí digamos ¡uy existen! y corramos a buscarlas, porque hay un esfuerzo enorme antes de esa selección que han hecho mujeres.
No es posible que se siga agradeciendo a los hombres por tomar en cuenta nuestro trabajo, no es posible que sigamos necesitando la palabra y validación de los hombres para existir como escritoras.
Por último, decir que en verdad a mí ya no me interesa en especial el trabajo hecho por hombres, no ahora, no en este momento de mi vida; ya sabía que existían las poetas de ahí (por otras mujeres) y si no, seguro me iba a enterar porque mi trabajo es estar buscando y haciendo caso a otras mujeres. Me tiene harta y cansada saber lo que hacen ellos y discutir lo que hacen ellos.
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Dulce María Ramos (periodista @eluniversal de Venezuela) en Twitter:
¿Realmente estamos leyendo a las mujeres escritoras o sólo las que están de moda?
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Irene Chikiar Bauer (periodista, docente y escritora argentina) en YouTube:
Charla: La amistad entre mujeres favorece la literatura. Sobre la amistad entre Victoria Ocampo y Virgina Woolf.
Mi única ambición es llegar a escribir un día, más o menos bien, más o menos mal, pero como una mujer. (...) Pues entiendo que una mujer no puede aliviarse de sus sentimientos y pensamientos en un estilo masculino, del mismo modo que no puede hablar con voz de hombre.
—Victoria Ocampo, Testimonios.
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